Viajo porque soy libre a cada paso!
Viajo porque descubro que cada día es único e intenso de
inicio a fin, porque vuelvo a ser un niño al que todo le sorprende.
Viajo porque mi alma se engrandece ante tierras inhóspitas y
remotas, ante la melodía de una canción, el sabor de una nueva fruta, la
historia de una persona.
Viajo porque mis sentimientos son espontáneos y naturales,
porque mi mente se vuelve menos racional y especuladora.
Viajo porque lo utópico se vuelve mi realidad cuando creo en
eso con todo mi corazón.
Viajo porque los idiomas pueden decodificarse con solo un
gesto; porque lo autentico es lo que persigo; porque no quiero perder la
atención en las pequeñas cosas.
Viajo porque quiero encontrar, encontrarme, ver de lo que
soy capaz y cuales son mis límites
Viajo para no dejar de valorar, nunca, todo lo bueno que
tengo.
Viajo porque el camino es un aprendizaje constante y mi
curiosidad por explorarlo es inmensa.
Viajo porque éste mundo y mi espíritu por descubrirlo, es
vasto.
Viajo porque la ruta es impredecible, mágica y deslumbrante
a cada paso.
Viajo porque mi equipaje es liviano, sencillo, versátil y
cómodo; porque descubro que mi vida material puede caber en un bolso de 70 litros.
Viajo para demostrarme una vez más que con poco, se pude
lograr mucho.
Viajo para nutrirme de aquellas personas que se abren
desinteresadamente a compartirme su sabiduría, valores, experiencias y su forma
de ver éste mismo mundo;
Viajo porque confío en un mundo de paz, libertad de
expresión y amor.
Viajo porque quiero contagiar mi risa a cada persona con la
que me encuentre.
Pero por sobre todo,
viajo para llevar todas éstas sensaciones a mi rutina diaria, a cada singular día
en que la luz del sol me vuelve a acariciar la cara y vuelvo a tener otra oportunidad
para seguir viviendo en vida, ésta maravillosa vida.
A nuestros familiares y amigos, eternamente Gracias por su
apoyo y confianza incondicional.
Luchi & Vero.